Vía: Monero Hernandez.
«Esa obra, adjudicada sospechosamente a Copri y OHL, Ebrard la tiene protegida por la policía para una guerra a muerte contra los vecinos de la zona que no han sido escuchados y quienes ejercen sus derechos 8 y 9 constitucionales. Un área aledaña a la avenida Luis Cabrera, desde San Jerónimo hasta el cruce con Ferrocarril de Cuernavaca, parecen Afganistán o Irak. Con claridad, refleja el abuso de poder de Ebrard contra los indefensos ciudadanos que argumentan razones contra la irracionalidad del émulo de Peña Nieto (un Ebrard que se presenta bonito, galán… y paseando por París y Madrid, mientras en Tepito hubo baños de sangre y homicidios al estilo de Ciudad Juárez).»