Para inaugurar un tramo de la autopista urbana (segundo piso de periférico) se abrió la vialidad a peatones y ciclistas por tres días, en la cual se incluyó diversas actividades en el lugar: músicos, actores, actividades recreativas e inclusive préstamo de bicis. En un estilo que recuerda al paseo dominical muévete en bici, que implica el cierre de avenida Reforma con muchas actividades en el lugar.
La gran diferencia estriba en los motivos detrás de cada una de las actividades. Mientras el «paseo dominical muévete en bici« cierra una avenida al paso de los automóviles para promover el uso de la bicicleta como alternativa al automóvil, en el caso de la autopista urbana, se promociona el uso de esta infraestructura en automóvil, mediante un recorrido peatonal y ciclista.
Una actividad promociona un transporte ecológico, la apropiación del espacio público, fomenta la construcción de la ciudadanía y el derecho a la ciudad. La otra se apropia de estas ideas, para subvertirlas burdamente en su favor. Siendo que la autopista urbana (dedicada al automóvil y de cuota) no es más que la antítesis de éstas. Una farsa bien orquestada.